Último día de clases: todo tiene su final

Y aunque no nos guste, todo tiene su final. Cada una de nuestras experiencias, de nuestras vivencias, y de todos nuestros momentos llegan a un punto final, queda en nosotros arraigar las más gratas memorias en nuestra mente y corazón. Un día que no se puede olvidar, la culminación de nuestras clases teóricas de la cátedra de Cirugía, siempre estarán en mi mente. 

Tengo agradecimientos especiales primeramente con Dios por darme la oportunidad de estar en esta maravillosa carrera, al Dr. Victoria por ser uno de los catedráticos más ejemplares que me han tocado, muchas gracias por todo su tiempo, su sencillez, sus ganas invaluables de enseñarnos todo lo que usted conoce, no sólo sobre la ciencia, sino sobre la vida. Gracias Dr. porque su don de gente lo mantiene lleno de espíritu, de vida y de un corazón noble, con ganas de que sus estudiantes sean grandes profesionales y personas. Dios lo bendiga siempre!

Gracias a los demás doctores que pertenecen a la cátedra, por su tiempo y su dedicación, por el esmero en cada clase para que entendiéramos que lo más importante de esta carrera son nuestros pacientes y su bienestar. Que día a día estudiemos más y más, no para saber, sino para curar, aliviar y ayudar. 

Gracias infinitas a los médicos que nos acogieron en las rotaciones, como buenos maestros y guías en un caminar lleno de maravillas, gracias! porque brindaron su tiempo, sus conocimientos y todas las perlas necesarias para nuestro aprendizaje, y nuestras metas. Por cada objetivo cumplido, gracias!

Muchas bendiciones a todos y verdaderamente ha sido un gran placer tener la oportunidad de estar junto a ustedes!

se despide: Mayteé Melissa Rodríguez